Ya pueden decir lo que quieran los medios, los políticos o los reporteros de deportes... pero los españoles y los alemanes en el fondo somos iguales: A todos nos gusta chupar la cuchara de palo después de cocinar. Da igual que tengamos una cazuela llena de puré, sopa, masa de pizza, relleno de tarta... lo importante es que si has cocinado algo, tienes el privilegio de lamer los utensilios que has usado. Y esto es cierto tanto aquí como en Alemania, comprobado.